jueves, 31 de enero de 2013

En un recodo de la carretera


 El ciclista trató de auxiliarla, pero ella ya no estaba. Había pasado apenas un minuto antes pedaleando como un loco, ajustando aerodinámicamente su cuerpo y aprovechando la leve inclinación a su favor y, en un recodo de la carretera, la había visto: una mujer con aspecto de haberse extraviado, con miedo en la mirada y con ambos brazos extendidos en clara señal de estar solicitando ayuda. El ciclista reaccionó rápidamente, frenó y dio la vuelta, pero al regresar al recodo, ella ya no estaba allí. Se bajó de la bicicleta, observando a su alrededor. El suelo estaba revuelto, con huellas de pisadas recientes, aunque no parecían seguir una dirección concreta. Tras revisar el lugar durante unos segundos, decidió marcharse de allí, pensando que quizás había sufrido algún tipo de alucinación. Se giró, para recoger la bicicleta del suelo, y entonces se dio cuenta de que no podía moverse. Cuando intentaba andar, desplazarse en una y otra dirección, el aire parecía oprimirle con fuerza, impidiéndole cualquier mínimo avance. Lo intentó hacia ambos lados, dándose la vuelta, saltando, arrastrándose por el suelo... todo de forma infructuosa. Estaba atrapado en una especie de campo de fuerza invisible que le retenía contra su voluntad... A lo lejos, vio acercarse un coche. Entonces levantó los brazos, pidiendo auxilio, y deseó que otra persona ocupara su lugar.


Escrito por Igor Rodtem

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