lunes, 6 de mayo de 2013

LA CARCEL, de Rhodea Blason

    Fueron días de sol y noches de acción para disfrutar su libertad. Su mente tenía presente este pensamiento en el momento en el que cruzaba la primera gran puerta de acceso a la prisión en donde estaría confinado las próximas 45 primaveras de su vida. Ahora, aunque mantuviese la cabeza alta, comenzaba a sentir miedo. No de lo que había hecho anteriormente, sino de los largos y duros años que le esperaban para vivir en un lugar inhóspito, lleno de incógnitas y en el que nunca creyó que acabase encerrado.¡Vivió a tope! ¡No le asustaban los peligros que le pudiesen acechar cuando estaba bebido, drogado o haciendo las cosas más deplorables que nadie pudiese imaginar! Llegando a la segunda puerta, la que daba paso definitivamente a la cárcel se acordó de su sufrida madre, a quien acuchilló impasiblemente por el poco dinero que guardaba para el pan de la semana. Arrastraba los pies atados a una gruesa cadena que sólo le permitía dar pasos cortos y que a su vez ataba fuertemente sus manos a su espalda. El peor error que había cometido en su vida había sido el de violar y matar a una loca joven que buscaba nuevas sensaciones. Cuando ella le pedía más coca él se la dio, la vio quedarse indefensa por la sustancia que la penetró bestialmente hasta que se dio cuenta de que ella no se movía. Cuando llegó la policía descubríó atemorizado que era la única hija del  alcaide del penal de la Roche. Cruzando el gran portalón se sintieron dos certeros tiros que le dejaron allí tendido al sol.

2 comentarios:

  1. Bonito microrrelato, poniendo al lector en la sufrida situación del delincuente que va a sufrir tanto...

    Bueno, quería decir al que lleve el blog que si podéis poner mi blog en la lista de blogs y también ponerme en autores, gracias.

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    1. Hola Mimosín, perdona por el retraso, pero he estado bastante liado últimamente y no he podido actualizarlo, ahora mismo lo hago.

      Un saludo!

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